Crítica - "Rocco y sus hermanos" (1960), de Luchino Visconti: DEMOLEDORA TRAGEDIA NEORREALISTA (por halbert)

En la Italia de los cincuentas, la industrialización de las ciudades del norte fue captando a familias enteras del sur, que huían de la pobreza. Luchino Visconti narra las vicisitudes que atraviesa una de esas familias para adaptarse a la nueva vida y buscar una prosperidad que parece no llegar nunca.

La historia da comienzo cuando Rosaria, una madre con cuatro de sus hijos (Simone, Rocco, Ciro y Luca) llega a Milán, huyendo de la miseria para reunirse con el hijo mayor Vincenso, que ya estaba establecido allí. Los cinco hermanos luchan por salir adelante en la gran ciudad; algunos, trabajando como obreros y otros, integrándose al mundo del boxeo.

Si bien se pretende estructurar la historia como en cinco partes distintas, una por cada hermano, la trama principal gira alrededor de la relación de dos de ellos, Simone (Renato Salvatori), el más díscolo, y Rocco (Alain Delon), el más bondadoso, que desean a la misma mujer, Nadia, una prostituta (Annie Girardot).

A partir de ese conflicto central, las relaciones entre la familia se tornarán definitivamente trágicas, en más de una oportunidad. Los eternos 177 minutos del filme permiten a su director extenderse en la descripción de personalidad de sus protagonistas, y avanzar lentamente en el asentamiento de esta familia en la Milán de posguerra.

Un jovencísimo Delon de apenas 25 años se destaca en el reparto, al igual que Salvatori y Girardot. Sin embargo, dado que estamos frente a una neorrealista película italiana, se presentan muchas escenas teñidas de un alto contenido de violencia, llanto, gritos y cierto tono trágico (algo exagerado, pero típico de la época).

Una de los momentos más impactantes resulta el encuentro final entre Simone y Nadia, jugado por Visconti en montaje alterno, esto es, alternando esa escena con otra muy importante en la que Rocco lucha por ganar una pelea en el ring. La música de Nino Rota enmarca con creces esa secuencia y todas las de esta epopeya familiar, haciéndose presente en los momentos justos, sin llegar a ser abrumadora. Los escenarios exteriores de una Milán pre industrializada sobresalen como el marco perfecto para encuadrar el drama.
Intentando dejar de lado su extensión, "Rocco y sus hermanos" (Rocco e i suoi fratelli) es ya un clásico indiscutible del cine italiano, y más que nada por eso merece su visionado, sin olvidar que estamos frente a una atrapante historia de relaciones familiares, que incluye mentiras, infidelidades, intentos de suicidio, ocultamientos y muerte.