(* * *) BuenaAgradable propuesta pseudo-romántica de una posible historia amorosa entre dos adultos con un largo recorrido de vida hecho. Dustin Hoffman y Emma Thompson, con una gran química en pantalla, entregan una sensible aventura de fin de semana, que puede ser el comienzo del resto de su vida juntos. Harvey (Hoffman) es un compositor de música que está por conseguir una importante cuenta de una empresa a la que le está componiendo el jingle para su campaña publicitaria. Debiendo viajar a Inglaterra para asistir a la boda de su única hija, se topa en el aeropuerto londinense con Kate (Thompson), una encuestadora solterona cuya vida social se limita a bochornosas citas a ciegas y a insufribles conversaciones telefónicas con su madre.
Harvey se enfrenta al llegar a dos situaciones inesperadas: por un lado, no será él quien acompañe a su hija al altar, dado que ha sido un padre ausente; y por otro, recibe un llamado telefónico de su jefe, anunciándole la pérdida de la cuenta sobre la que estaba trabajando.
Envueltos cada uno en su propia miseria, Harvey y Kate se caen bien casi de entrada, y unen sus desalentadoras existencias dejándose llevar durante dos días, por la magia del paisaje de una bellísima y otoñal Londres. En ese corto lapso deberán decidir entre la seguridad que da el conocido pero frustrante presente y la incertidumbre de un futuro compartido.
Con antecedentes similares como "Annie Hall" o "Antes del amanecer" (salvando las debidas distancias), "Last chance Harvey" se deja ver con cierto regocijo, más que nada por la dupla protagónica y por la puesta en escena con variados exteriores: desde el patio de la Somerset House al amanecer —un inmenso palacio del siglo XVI—, hasta el lado sur del Támesis al atardecer.
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