Dentro del hospital aislado, hay una mujer que inexplicablemente no fue contagiada, pero finge estar ciega para permanecer al lado de su marido, un médico oftalmólogo, víctima de la epidemia. Armada de un coraje cada vez mayor, ella será la líder de un grupo de personas que deberá soportar el horror, la depravación, la incertidumbre y la lucha por pasar cada día en condiciones inhumanas para conseguir lo indispensable para subsistir.
El ganador del Premio Nobel de literatura, José Saramago y el elogiado director Fernando Meirelles (El Jardinero Fiel, Ciudad de Dios) presentan una patética, estremecedora y ¿fantasiosa? ficción sobre lo miserable y egoísta de la naturaleza humana en medio de una epidemia de ceguera misteriosa.
Cuando se llega a comprender la pretenciosa metáfora sobre la bajeza humana en situaciones límite, la misma se diluye rápidamente y sólo queda por soportar las horrorosas situaciones que los invidentes encerrados deben vivir, ahora enfrentados en grupos opuestos: desde pisotear los excrementos ajenos hasta sufrir violaciones y asesinatos. Lo que sí resulta muy valiosa es la excelente fotografía, incluyendo una iluminación sobreexpuesta y desaturada, mostrando a una incierta ciudad devastada, vacía, empobrecida.
La gran presencia y protagonismo de Julianne Moore, que luce su blanquecino y pecoso cuerpo sin maquillaje, desaliñado y sucio, es lo que dota al filme de una fuerza de la que, por momentos, el mismo carece.
1 comentario:
la verdad parece bastante fuerte el tema de la pelicula, me encanta como trabaja julianne es una gran actriz la he visto en varias peliculas.
Interesante la critica!
saludos
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