Ya nos lo había contado Adrian Lyne en "Atracción fatal" (1987), hace 20 años; lo ha hecho Héctor Babenco hace pocos meses con "El pasado" (2007); y también Laetitia Colombani en esta "Loca de amor" (2002): el amor y la pasión por otro son tan fuertes que a veces pueden dejar a alguien al borde de la locura (y muchas veces con locura total).
¿Quién no se ha sentido atraído locamente por otra persona?
¿Quién no ha sufrido las consecuencias del amor (o, mejor dicho, del desamor)?
Algo de todo esto le sucede a Angelique (Audrey Tautou), una joven estudiante de arte tierna y dulce, cuyo aniñado rostro sonríe constantemente al comienzo de la historia, mientras compra una rosa para regalar, que ya tiene seguro destinatario: Loïc, un atractivo cardiólogo que está casado y esperando un bebé. Sin embargo Angelique sostiene que, a pesar de la situación marital de su enamorado, en breve podrán estar juntos.
El filme transcurre con un ritmo atractivo y con cierto romanticismo; el montaje indica que la relación de Angelique y Loïc pronto podrá ser posible: los vemos un día al aire libre en una plaza, o recibiendo regalos uno del otro, o buscándose mutuamente, o despiertos cada uno en su cama mirando al vacío como esperando para estar juntos.
Los colores cálidos, la música alegre, las sonrisas, el tono de los diálogos, las cartas de amor y las situaciones de ensueño pueblan las escenas de la película.
Y todo esto no es para nada gratuito: pasados los primeros 40 minutos, el filme da un giro total y se sitúa desde otro ángulo. Con un efecto de rebobinado de cinta, en pocos segundos vemos pasar delante de nuestros ojos todo lo que habíamos visto hasta ese momento, para devolvernos al comienzo de la historia y contárnosla de vuelta, pero desde otro punto de vista. Y descubrimos que lo visto no era tal cual nos lo habían contado, permitiendo una relectura de la historia más que interesante, a la manera de otros filmes como "Sexto sentido" o "Los otros", sólo que en estos sucede al final, mientras que en éste ocurre en la mitad.
La estructura narrativa es lo que más sobresale, puesto que asistimos al visionado de una misma historia desde dos ópticas totalmente diferentes, repitiéndose ante el espectador las mismas situaciones vistas, pero con el filtro de la subjetividad de quien lo cuenta. ¿Cuál será la verdadera postura? Eso queda para descubrir en esta película que da más de lo que en un principio parece prometer.
Audrey Tautou calza correctamente en este papel que le permite desplegar algunas (no demasiadas) de sus dotes de actriz, mostrando a una inocente joven que esconde algo más debajo de su frágil rostro.
Con una gran puesta en escena, marcando claramente ambos segmentos del filme, "Loca de amor" suscita ciertas reflexiones acerca de cómo muchas veces la realidad está teñida de una subjetividad que, peligrosamente, puede estar completamente alejada de la verdad. La secuencia final resulta un broche perfecto para esta inquietante obra de amor desencontrado.
3 comentarios:
buenisima la pelicula loca de amor,la vi una vez por cable y despues nunca mas
Muy buena, me gustó la forma en como se mostraron los hechos, los puntos de vistas distintos de los personajes.
Por otra parte, me sorprendió mucho la gravedad de este trastorno y del daño que puede llegar a provocar, si es que sus manifestaciones se asemejan en la película.
Muy buena la película. Que capacidad para narrar una historia y una patologia que descubrí en esta película . Buenísima !!!!
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