* (Mala)Francia, 1980. Un carnicero es enviado a prisión tras haber desfigurado a un hombre al que creía como el violador de su hija. Cuando sale debe enfrentarse al mundo nuevamente, sin trabajo y sin casa, con su hija internada en una residencia. La realidad se le enfrenta más dura que nunca y el hombre debe luchar por su supervivencia en un medio que le resulta hostil.
La violencia contenida a lo largo de la historia estalla sin retorno, generando un filme desmesuradamente violento. Con muy pocos diálogos pero con la constante voz en off del personaje por sobre las imágenes, el filme se desarrolla cada vez más denso hasta el cimbronazo final. Esto, sumado a la extrema crudeza del relato, hace que esta historia resulte monótona, larga y para nada recomendable.
Con Philippe Nahon, Blandine Lenoir y Frankie Pain.
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