lunes, 30 de mayo de 2011

Crítica - "La conversación" (1974), de Francis Ford Coppola: UN CLÁSICO QUE NO SE HA MARCHITADO (por halbert)












Entre El padrino y El padrino 2, Francis Ford Coppola abordó este proyecto más minimalista.
El filme arranca con un largo plano-secuencia desde gran altura con la vista de un parque y, mientras vemos los títulos de inicio, el zoom va acercándose hacia lo que nos interesa: una pareja caminando en círculos por la plaza, hablando, sin saber que están siendo grabados por un equipo de personas que los ha seguido, dirigidos por Harry Caul, un experto en escuchas. Percibimos gran parte de lo que dicen, pero aún no adquiere ninguna significancia particular. En pocos días, Harry deberá llevar la cinta a la gente que se la encargó, para poder cobrar el dinero prometido.
A lo largo del filme, esta escena de la grabación se va repitiendo y superponiendo todo el tiempo, a medida que Harry la va escuchando y desmenuzando para comprender su significado. Él es un hombre conocido y profesional dentro del mundo de la seguridad, de las escuchas y del trabajo detectivesco. Uno de sus encargos de grabación del pasado lo tuvo muy inquieto, dado que provocó varios asesinatos; y esa sensación vuelve a aparecer ahora por las características de la conversación que ha grabado: él cree que también podría provocar muertes. Es creyente en Dios y eso le provoca remordimientos por la tarea que lleva adelante.
A medida que los días pasan, lo que comienza como un trabajo profesional se va transformado de a poco en una obsesión personal, dado el vacío del personaje en su vida privada.
Hay una larga secuencia que sucede mayormente una noche, en su taller de trabajo, en una pequeña reunión con sus compañeros, en donde, más que sumar a la trama, aporta al perfil del personaje y su lenta transformación. Cuando en un momento él es grabado en broma por uno de sus compañeros, se da cuenta de lo intrusiva que es su labor, y se molesta.
Algunos fragmentos del audio grabado de la conversación vuelven a escucharse una y otra vez, armando de a poco un rompecabezas que va cobrando significancia en la cabeza del detective y en la del espectador también. Y lo que se creía que iba en una dirección, respecto del asesinato que podría cometerse, termina en un final impensado.
Todo está enfocado, más que en la historia que se cuenta, en las características del protagonista; y dada la temática y la trama del filme, el sonido se revela como primordial: lo que se escucha y cómo se escucha tiene gran importancia dramática. La iluminación es algo tosca, un poco básica, pero no llega a ensuciar el devenir de la historia; en todo caso, no le suma al guión desde ese lugar.
Es fundamental la figura de Gene Hackman en la película y la poca exteriorización de los sentimientos de su parco rol. Algunos de sus miedos y pesadillas son visualizados y, como espectadores, somos partícipes de ellos, sabiendo que no están ocurriendo, descubriendo el revés emocional de su psiquis, representado más que nada en la escena final, dentro de su departamento.
Hay breves actuaciones de dos jovencísimos Harrison Ford y Teri Garr, sumadas a la aparición de Robert Duvall en un rol brevísimo pero crucial, fuera del cast.
The conversation es uno de los más aclamados trabajos de Coppola, ganador de la Palma de Oro, con un soberbio sonido dirigido por Walter Murch, por el que estaría nominado al Oscar al mejor montaje de sonido, además del guión y Mejor Filme. Resulta un relato gris y opaco, de aletargado ritmo, pero con gran densidad psicológica. Considerada por muchos una de las obras magnas de su realizador, La conversación no se ha marchitado para nada; obviamente sin alcanzar la pericia de los dos primeros padrinos.

sábado, 28 de mayo de 2011

VIDEOCINE: Trailer de "Medianoche en París" (2011), de Woody Allen


Una familia norteamericana viaja a París, a la eterna ciudad del amor. El objetivo de este viaje es el de solucionar unos asuntos de negocio. No obstante, la experiencia, lejos de ser provechosa, termina siendo un desastre, especialmente para la pareja de prometidos del grupo, quienes más allá de replantearse su relación y compromiso, se cuestionarán hasta toda su vida.



Esta vez los líos irán a parar a Rachel McAdams, Marion Cotillard, Michael Sheen, Kathy Bates, Alison Pill, Adrien Brody y, especialmente, Owen Wilson, quien soportará buena parte de la atención de la cámara y de la trama, y cuyo personaje parece que acabará hechizado por los embrujos de esta ciudad. A su lado, McAdams es su pareja, y juntos tendrán las tiranteces propias de las películas de Woody Allen. Como ya sabemos, en la película también aparece la primera dama francesa, Carla Bruni, con un papel no demasiado destacado, pero que seguro animará a un buen número de personas a ver la película.


jueves, 26 de mayo de 2011

FILMES VISTOS RECIENTEMENTE: "Culpable o inocente" (2011), de Brad Furman













Mickey Haller es un joven abogado criminalista que dirige su profesión desde el asiento trasero de su coche Lincoln, con el que recorre las calles de Los Ángeles. Entre sus clientes hay gente de todo tipo, desde motociclistas hasta artistas, pasando por conductores borrachos o dealers.
Todo se complica cuando Haller es contactado por un playboy de Beverly Hills arrestado por atacar a una prostituta.
Lo que al principio parece un caso sencillo, termina por convertirse en un verdadero infierno para Haller en su búsqueda de la verdad.
Interesante thriller de abogados, con una trama inteligente e intrincada. Conteniendo algunos clichés, el filme se presenta muy atrayente y capta la atención del espectador que se involucre con el caso que se está desarrollando.
Matthew McCounaghey se calza su personaje con mucha dignidad y lleva adelante el relato, hasta un sorpresivo final (medio tirado de los pelos, pero...). El tratamiento es bastante clásico, y tiene el aroma de las películas de fines de los 70´s que, tranquilamente, podría haber protagonizado un joven Al Pacino.
Gran lista de reconocidos actores aportan su profesionalismo en roles de reparto: Ryan Phillipe, Marisa Tomei, William H. Macy, Frances Fisher, Michael Paré, John Leguizamo, Michael Peña, Bob Gunton y Josh Lucas.

martes, 24 de mayo de 2011

NOTICIA: Cannes 2011 tuvo sus ganadores


El jurado del 64º edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, presidido por Robert De Niro, dejó al director español Pedro Almodóvar y a su cinta 'La piel que habito' sin el gran galardón.
El actor estadounidense, que recibió una gran ovación de los presentes, fue el encargado de dar a conocer el nombre del ganador de este año de la codiciada Palma de Oro, que fue para el cineasta Terrence Mallick por "The Tree of Life" ( 'El árbol de la vida').
Pero fiel a sus constumbres, el director estadounidense no acudió a recibir el premio. Las películas de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, "Le gamin au vélo", y la del realizador turco Nuri Bilge Ceylan "Once upon a time in Anatolia" compartieron el Gran Premio, segundo en importancia.
En tanto, el francés Jean Dujardin obtuvo la Palma al mejor intérprete masculino por 'The artist', dirigido por Michel Hazanavicius. El premio a mejor actriz se lo llevó Kirsten Dunst por su papel en 'Melancolía', el filme del polémico Lars Von Trier, declarado persona 'non grata' en el festival por sus declaraciones a favor de Hitler.
El danés Nicolas Winding Refn se alzó con el premio a la mejor dirección por "Drive", protagonizada por Ryan Gosling. Su thriller fue una de las películas que consiguió unificar las opiniones de la crítica y del público.
El filme "Polisse", de la realizadora francesa Maiwenn, que vuelca una mirada sobre la pedofilia, el maltrato infantil y la violación de menores, se alzó con el Premio del Jurado.
Por el lado de los latinos, el argentino Pablo Giorgelli se llevó la Cámara de Oro a la mejor ópera prima por "Las Acacias", que se mostró en la Semana de la Crítica.
El premio al mejor guión fue para el israelí Joseph Cedar por "Footnote" y la Palma de oro del mejor cortometraje para la cineasta ucraniana Maryna Vroda por "Cross Country".
La mención especial fue la cinta "Traje de baño 46", del belga Wannes Destoop.

(Fuente: Infobae.com / Foto 1: Reuters).

lunes, 23 de mayo de 2011

FILMES VISTOS RECIENTEMENTE: "Ser o no ser" (1942), de Ernst Lubitsch












En la Polonia ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de actores de teatro de pocos recursos ensaya su próxima puesta, en las que ridiculizan a los nazis. El matrimonio de estrellas Maria y Joseph Tura (Carole Lombard y Jack Benny), encabezan la compañía, y tendrán que ceder ante las presiones políticas y continuar con la representación de "Hamlet”. Pero un espía les comunica una información que, de ser conocida por los nazis, resultaría muy perjudicial para Polonia. Es por eso que los actores deciden movilizarse para evitar que esa información caiga en manos de los alemanes, llevando a cabo un plan de lo más disparatado y peligroso.
La película, una de las más conocidas de la historia del cine, resulta una de las pocas comedias desarrolladas en un entorno tan poco cómico como la Polonia recién invadida por Hitler. El título hace referencia al monólogo de la tragedia Hamlet de Shakespeare, que se representa algunas veces dentro de la trama del filme, generando un gag que se repite a lo largo del guión, muy efectivamente (de hecho, tiene un peso importante en la escena final).
Su tono de comedia negra provocó cierta polémica en su época: el hecho de que los sufrimientos del pueblo polaco sirvieran de inspiración a una farsa política fue considerado de mal gusto. La película se estrenó dos meses después de que su protagonista Carole Lombard muriera en un accidente de aviación. Entretenida sátira contra la política destructiva y expansiva de los nazis, con brillantes gags visuales y dialogados; una comedia inteligente, ágil, aguda y dinámica, brillantemente actuada por todo el elenco y con la gran batuta de Ernst Lubitsch.

jueves, 19 de mayo de 2011

VIDEOCINE: Trailer de "La doble vida de Walter" (2011), de Jodie Foster



Acosado por sus propios demonios, Walter Black fue en otro tiempo un ejecutivo de éxito de la industria juguetera y un hombre de familia, que ahora sufre una grave depresión. Intente lo que intente, Walter no parece encontrar nada que le permita retomar el rumbo de su vida... hasta que irrumpe en ella una marioneta con forma de castor. Haciendo catársis con el muñeco, intentará reencontrarse consigo mismo y con su familia.


En la cinta de Jodie Foster "The beaver" (El castor), aquí titulada "La doble vida de Walter", se analizan la institución familiar y ciertos iconos de la vida americana con dureza, humor, compasión, transparencia y electricidad emocional. La suya es una película enfocada hacia un público sin prejuicios, desde luego, pero su rareza no estriba tanto en el estilo narrativo, totalmente clásico, sino en el provocativo material con el que se construye el guión.
Aunque en distintos momentos se rumoreó que Steve Carell o Jim Carrey iban a hacerse con el papel, al final es Mel Gibson quien da vida al Walter Black, principal ejecutivo de una compañía juguetera, padre de familia y víctima de una depresión atroz.
Llega a Buenos Aires el 09/junio próximo.

miércoles, 18 de mayo de 2011

FOTO ACERTIJO: Asesinos seriales x 6




Son cientos los asesinos seriales que poblaron la pantalla cinematográfica a lo largo de la Historia del Cine.
Ya desde sus comienzos se contaban historias protagonizadas por psycho-killers que dejaban un tendal de cadáveres, hasta ser descubiertos (o no).

He aquí sólo una pequeña muestra de 6 asesinos del cine de todos los tiempos.

Responder:
Actor y película que protagonizó.

Hacé click en ´comentarios´para responder.



Buenos esfuerzos de FH y Dialoguista!!! bastante bien...


1- Werner Krauss, en "El gabinete del Dr. Caligari

2- Christian Bale, en "Psicópata americano"

3- Kevin Spacey, en "Se7en - Pecados capitales"

4- Javier Bardem, en "Sin lugar para los débiles"

5- Anthony Perkins, en "Psicosis"

6- Michael Rooker, en "Henry - Retrato de un asesino"

lunes, 16 de mayo de 2011

Crítica - "Los ojos de Julia" (2010), de Guillem Morales: DRAMA, INTRIGA Y DENSIDAD EN UN THRILLER ESPAÑOL (por halbert)















“Los ojos de Julia” es un entretenimiento sin demasiadas ínfulas, más que hacer pasar un buen (y escalofriante) rato, que cumple sobradamente con su cometido. Una buena muestra de suspenso terrorífico, con una historia bien armada y bien contada y una factura visual de lo más acabada.
Guillermo Del Toro, coproductor también de "El orfanato" de J. A. Bayona, puso mucho de sí en este proyecto, y se nota, dado que la cinta tiene considerables elementos de la estética del filme de 2007. Esto es cine de género, uno de los marcos más propicios para contar cosas interesantes.
Aquí, una mujer, Julia, sobrelleva un padecimiento degenerativo de la vista y está perdiendo visión progresivamente. Cuando su hermana gemela, ciega a causa de la misma enfermedad, aparece ahorcada en su casa, Julia decide investigar por su cuenta, ya que vislumbra que se trata de un asesinato. A medida que va develando la escalofriante verdad sobre los últimos días de vida de su hermana, ingresa cada vez más en un mundo de oscuridad, hasta que una serie de enigmáticas muertes y desapariciones atraviesan su camino, poniendo en riesgo su propia vida.
Uno de los aspectos más notorios del filme es la fotografía de Óscar Faura. Dada la temática de la ceguera del personaje principal, hay que iluminar la oscuridad. Los encuadres son bellamente compuestos, y todos ellos aportan desde lo dramático. La dirección de arte de Balter Gallart es impecable. Al estar su personaje principal vendado en gran parte del metraje, todo es prácticamente oscuro en el filme, con poca saturación, donde el único rojo lo aporta la sangre; lo demás es verde, azul y gris. Por momentos la pantalla negra, sólo con audio, lo inunda todo, y vivimos lo mismo que su heroína protagónista.
Belén Rueda es ya una experta en este tipo de roles y resulta creíble en su papel de Julia: una mujer normal metida en una situación insólita para ella, para intentar encontrar a un hombre invisible y combatirlo. Un viaje desde la calma y el control hacia un desbarajuste por el cual debe reinventarse. Ella se sumerge en un mundo de oscuridad, con el peligro de quedar atrapada en él. Rueda, al igual que en “El orfanato”, dota de gran humanidad a su Julia, no resulta como esos personajes sin dimensión de los típicos filmes de terror norteamericanos.
Todas las angulaciones, todos los tamaños de planos, todos los movimientos de cámara se hacen presentes, dotando de una estética bellísima al filme, que es muy oscuro dado su tratamiento. Apagones, velas, linternas, flashes y relámpagos son las principales fuentes de luz (y penumbra); el cielo siempre se ve nublado, siempre llueve. Dramatismo, intriga y densidad son la clave para iluminar y sonorizar este guión, que su joven director Guillem Morales presenta como una historia de amor, melodrama y suspenso, mezclando géneros y articulándolos perfectamente. La dosificación de la información va sumando y complejizando la historia a medida que avanza, haciéndola crecer, aunque, tal vez, en otras instancias, el guión se desvíe un poco con la resolución del enigma y la figura algo exagerada del asesino lunático y su psiquis, así como también el tufillo de querer repetir el impresionante éxito comercial de “El orfanato”. Pero todo lo demás es tan bueno y se notan las ganas de querer contar un cuento de miedo, que da gusto vivir la experiencia inquietante de esta cinta española.

jueves, 12 de mayo de 2011

Crítica - "Que ´la cosa´ funcione" (2009), de Woody Allen: LA MEJOR COMEDIA DE ALLEN DE LA ÚLTIMA DÉCADA (por halbert)














Luego de una exitosa experiencia en Europa donde, supuestamente, Woody Allen es más respetado, querido y mejor criticado que en su USA natal (Inglaterra, España, Francia fueron sedes de sus últimos rodajes), éste vuelve a su amada New York para retratar la existencia de un ser peculiar, muy similar a los protagonistas de muchas de sus obras.
Su alter ego es Boris Yellnikoff, interpretado por Larry David, creador de la serie “Seinfeld”, uno de los shows más exitosos en la historia de la televisión, muy bien elegido para este rol. Este hombre que rezuma antipatía general hacia la especie humana, es un fallido suicida que conoce por casualidad (o por destino) a una joven del sur que vaga por las calles (cándidamente interpretada por Evan Rachel Wood) con la que comienza, contra todo pronóstico, un romance de lo más particular, a pesar de las trabas que ponen a la relación los ausentes padres de ella (Ed Begley y la exquisita Patricia Clarkson).
Yellnikoff sufre constantes ataques de pánico, se considera un genio por haber estado cerca de ganar el Premio Nobel por sus trabajos sobre física cuántica, tiene un alto concepto de sí mismo y denosta a todo ser humano que no sea él mismo, incluyendo a su flamante y joven pareja, que lo ama por lo que es y por sentirse protegida.
Los diferentes personajes principales y secundarios empezarán a modificarse, a encontrarse a sí mismos, a ser fieles a sus verdaderos sentimientos, a encontrar el amor, cualquiera sea su forma: heterosexual, homosexual, de a dos o de a tres, no importa cómo se es feliz… mientras la cosa funcione.
Con los diálogos como base, Woody salpica los mismos con graciosos chistes y réplicas inteligentes, tanto en lo que dice el protagonista, así como también los roles secundarios. Además, elige un recurso previamente utilizado en su filmografía: la de hacer participar al público, esto es, que Boris nos hable directamente a nosotros, a los espectadores sentados en la sala, convirtiéndonos en cómplices de sus rabietas, sus miedos, pero también de sus más esperanzadoras reflexiones.
Con acompañamientos musicales como las Sinfonías Nro. 5 y 9 de Beethoven, o la romántica Butterfly by de Heinz Kiessling, la jazzística Salty Bubble de Ray Ronnei, o la trompeta de Jackie Gleason, Allen vuelve a un estilo de otras épocas (no por nada el guión original del presente filme data de 1977); nos regala uno de sus viejos guiones, salpicado de cinismo, picardía, comicidad y la eterna lucha entre optimismo y pesimismo. Una de sus mejores comedias de la última década.

miércoles, 11 de mayo de 2011

NOTICIA: "J. Edgar", de Clint Eastwood, en etapa de postproducción


La película sobre la vida del primer director del FBI, J. Edgar Hoover, está protagonizada por Leonardo DiCaprio. El director Clint Eastwood planea estrenarla para el año 2012 y se encuentra actualmente en proceso de postproducción.




"J. Edgar” es el título y el guión fue escrito por Dustin Lance Black, quien recientemente trabajó en "Milk".


Hoover se convirtió en uno de los hombres más poderosos del país, responsable de la creación de una institución ultra-eficiente para combatir la delincuencia con la última tecnología.
La controversia que rodeó las últimas décadas de la vida se debió a la utilización de los recursos del FBI para llevar a cabo persecuciones políticas y recopilar los expedientes a los dirigentes políticos, a veces superando los límites de la ley. Después de su muerte, los mandatos de la dirección del FBI se limitaron a lo que se refiere a la ley.Teniendo en cuenta la forma en que se abordó “Milk” es previsible que la película evoque tambiénn la homosexualidad de Hoover, así como su gusto por el trasvestismo.
Hoover ha sido en ocasiones presentado en otras películas con Broderick Crawford en el papel principal, e incluso en pequeños papeles, como el de Bob Hoskins en ”Nixon “ (1995), e incluso en la más reciente “Public Enemies”.


El proceso de postproducción ya dio comienzo y se espera su lanzamiento para el año próximo. El vasto elenco incluye, además de a DiCaprio a Naomi Watts, Josh Lucas, Judi Dench, Lea Thompson, Dermot Mulroney y Jeffrey Donovan.


lunes, 9 de mayo de 2011

Crítica - "Poder que mata" (2010), de Doug Liman: DE GOBIERNOS CORRUPTOS Y ESPÍAS DESCUBIERTOS (por halbert)














Con un mejor título local que el original (“Fair game”, que podría traducirse como “Juego limpio”), “Poder que mata” presenta una historia verídica, bastante reciente, ocurrida en los EEUU post 11-S.
Valerie Plame era una agente encubierta de la CIA cuya identidad fue filtrada a los medios por personal del gobierno norteamericano, en el mismo momento que estaba indagando sobre las armas de destrucción masiva en Irak. Además, su marido, Joe Wilson, era un diplomático muy crítico con la política exterior de George W. Bush, por lo que se podría sospechar que había intenciones de venganza por parte del gobierno, en el hecho de delatar a Valerie. Por ello, el jefe de personal del vicepresidente, Dick Cheney, fue acusado de perjurio y obstrucción de la justicia. Basándose en el libro autobiográfico ‘Fair Game: My Life as a Spy, My Betrayal by the White House’ (Juego limpio: Mi vida como espía y la traición de la Casa Blanca), Doug Liman, director de "Jumper", "Señor y Señora Smith" e "Identidad desconocida", se puso al frente de este biopic sobre esta mujer y su esposo, aunque tiene un tratamiento más similar a los thrillers de acción. Sin embargo, el director se permite alternar este enfoque mezclando situaciones de la vida cotidiana del matrimonio protagonista: con sus hijos, con sus amigos, en la intimidad y, más especialmente, en la desdicha que les provoca la situación en la que están inmersos.
La química entre la siempre excelente Naomi Watts y el siempre impecable (no tanto esta vez) Sean Penn, sigue intacta desde “21 gramos”: ambos se entregan incondicionalmente para contar una historia políticamente espinosa.
Una gran escena, protagonizada por Penn, expresa unas cuantas verdades que muchos ciudadanos de un país sienten, y dice lo siguiente: La responsabilidad de un país no está en manos de unos pocos privilegiados. Estaremos libres de la tiranía mientras cada uno de nosotros recuerde su deber como ciudadano; ya sea para denunciar un bache en la calle o mentiras en el discurso ante el Congreso. Exijan la verdad, democracia no es clientelismo. Aquí es donde vivimos y donde lo harán nuestros hijos.
Lo más interesante del filme (además de su veracidad) es justamente la alternancia de mostrar la doble vida de estas personas: la humanización de los personajes dentro de su casa y en su intimidad, por un lado; y la coraza que deben llevar puesta al enfrentarse a su trabajo diario. Sin embargo, el hecho verídico (y vergonzoso) en el que se basa el filme y que desnuda la manipulación de un gobierno por encima de su pueblo, tiene el peso suficiente para darle una oportunidad a esta película, siempre y cuando sirva, además de como entretenimiento, como vehículo para la reflexión acerca de la malversación del poder.

viernes, 6 de mayo de 2011

FOTO ACERTIJO



Filme de 1994 sobre una joven que fue criada en una remota cabaña en los bosques, descubierta por dos doctores comprensivos y sensibles, cuyas vidas se ven transformadas al descubrirla.



Lamentablemente, uno de los personajes de la foto ha muerto, hace poco, en un tonto accidente.

Responder:

1- Título del filme / 2- Actores de la foto / 3- Director / 4- ¿Quién es el fallecido?


Hacé click en ´comentarios´para responder.


Muy bien FH, casi perfecto!!!

1- Nell

2- Natasha Richardson, Jodie Foster, Liam Neeson

3- Michael Apted

4- Natasha Richardson. El 16 de marzo de 2009, tuvo un accidente mientras recibía clases de esquí para principiantes en el Resort de Mont Tremblant (Québec). Inicialmente, el incidente no parecía grave, pero le ocasionó el fallecimiento por muerte cerebral dos días más tarde, el 18 de marzo de 2009. (q.e.p.d.).

martes, 3 de mayo de 2011

FILMES VISTOS RECIENTEMENTE: "Una esposa de mentira" (2011), de Dennis Dugan











“Una esposa de mentira”, traducción incorrecta del título original “Just go with it”, es una comedia de enredos devenida en romántica, que parte de un guión teatral y que reúne a Adam Sandler y Jennifer Aniston en la usual trama de embrollos y complicaciones que aquí dirige el actor y realizador de “Zohan”, Dennis Dugan.
Danny (Sandler) es un cirujano plástico y un mujeriego que conquista mujeres simulando ser un hombre casado. Pero sus mentiras casi son descubiertas por su joven novia, una maestra de escuela veinteañera, Palmer (Brooklyn Decker), que busca un verdadero compromiso y que Danny no quiere perder. Por ello, recurre a su asistente Katherine (Aniston), rogándole que finja ser su ex-mujer, con el objetivo de conseguir la reconciliación con Palmer. Por los embrollos del guión, terminarán todos haciendo un viaje de fin de semana a Hawaii, y pronto la mentira empieza a convertirse en una gran bola de nieve en la que se ven involucrados los hijos de Katherine y de la que Danny difícilmente podrá salir.
Sandler nuevamente se embarca en el tipo de comedias que, supuestamente, mejor le salen. Resulta, a esta altura, algo poco creíble que un casi cincuentón actúe roles con características cuasi-adolescentes. Es cierto que la comedia admite concesiones para lograr la risa; pero Sandler ya está madurito para ciertos roles y es poco verosímil que una despampanante bomba que podría estar en la tapa de la Sports Illustrated sucumba a primera vista ante los encantos (?) de Adam… Ya no da… Salvando eso y algunos toques entre guarangos y escatológicos (muy de moda en la comedia norteamericana) el filme resulta bastante entretenido y las apariciones de los niños actores son graciosas, así como también la presencia de una gran estrella en un personaje secundario: nada menos que Nicole Kidman, como una amiga de la infancia del personaje de Aniston, que protagoniza junto a ella un par de simpáticas escenas.