miércoles, 27 de abril de 2011

PERSONAJES MEMORABLES (y los actores que les dieron vida): Sigourney Weaver como Dian Fossey



El primer papel de Sigourney Weaver se produjo con la película de Woody Allen "Annie Hall" (1977) en la que interpretaba un pequeño personaje al lado del director. Dos años más tarde brillaba como la Teniente Ripley en el film de Ridley Scott "Alien" (1979), rol que la catapultó a la fama. Pero no es en este rol donde más brilló en cuanto a actuación se refiere, sino que su gran presencia actoral aparecería casi una década más tarde, personificando a Dian Fossey.
Fossey es conocida como la autoridad máxima mundial en el estudio de la psicología y comportamiento de los gorilas de montaña. Ella dedicó su vida profesional a la preservación de esos animales. Sus escritos describen a los gorilas como altamente sociables, “gigantes mansos”, con personalidades individuales y fuertes relaciones de familia.
En 1988, su vida y obra de fue llevada a la pantalla grande con el film "Gorilas en la niebla", de Michael Apted, protagonizada por Weaver.
Basada en la autobiografía de Dian y en un artículo de Harold T. P. Hayes, esta mezcla de drama humano y documento antropológico es el retrato de esta resuelta mujer que hizo todo por salvar a los gorilas africanos que eran su objeto de estudio y por los que sentía un apasionado compromiso. En el proceso, atrajo atención internacional y su obsesivo trabajo por salvarlos eclipsó su vida personal y la sumió en un terrible enfrentamiento con los implacables cazadores de gorilas y con el gobierno del país.
El gobierno rwandés permitió únicamente a un equipo de seis personas filmar por una hora diaria en las montañas el filme sobre la vida de Dian. El verdadero guía de Fossey enseñó a Sigourney Weaver los gestos corporales y sonidos nasales para comunicarse con los monos. Mientras rodaban las escenas, la actriz fue guiada a través de un transmisor que llevaba en su oreja, donde le indicaban cómo actuar frente a los gorilas, debiendo comportarse los más sumisa posible a medida que se acercaba a los animales, evitando el contacto visual con ellos.
Algunos reprocharon el modo en que Hollywood expuso ciertos aspectos de la vida de Fossey en el film, incriminándolo por descaradamente falso. Por un lado, la crítica apuntó al affaire que tuvo Dian con el fotógrafo Bob Campbell que, si bien existió, la forma en que se presenta fue sólo para humanizar a Dian y hacerla una persona más accesible de lo que posiblemente pudo ser. Por otro lado, se dijo que no se demuestran situaciones que den cuenta que Fossey fuese una científica seria; en ningún momento se sugiere que era escritora y tampoco se explica demasiado qué fue lo que la movió para encarar su investigación. Según el film, Dian asiste a una conferencia dada por Louis Leakey y, a raíz de algo interesante que él dijo, su vida cambia por completo. En verdad, Dian ya había estado en África cuando conoció a Leakey y hacía tiempo que soñaba con hacer investigación allí. Estos detractores afirman que por lo que se ve en pantalla, pareciera ser que el film apenas trata sobre una mujer que se descubrió a sí misma a través de su amor por los animales.
Sin embargo, la que mejor salió parada de todo este asunto fue Sigourney Weaver, quien, aplaudida por su magnífica interpretación, se entregó a un papel para nada fácil, con mucho compromiso físico, mostrando a una Dian intensa y excéntrica, mezclando la furia, la pasión y el toque justo de fragilidad y vulnerabilidad.
Pero Fossey era más que meramente excéntrica. Algunos detalles del final de su vida sugieren que sus actos comenzaron a crearle problemas, y no sólo a ella sino que también a los animales que tanto amaba. Enferma de enfisema y sintiéndose cada vez más alejada del mundo humano, Dian comenzó a alienarse, incluso de la gente mejor equipada para ayudarla.
Weaver, conmovida por la experiencia de filmar con los gorilas, se convirtió en ferviente madrina de la Dian Fossey Gorilla Fund, siendo actualmente miembro honorario de la institución.
El sueño de Dian aun vive en el presente con el trabajo de su fundación, que continúa con la lucha por la preservación de los gorilas de la montaña. Una frase escrita en su tumba refleja ese sentimiento: “Nadie amó tanto a los gorilas...”
Sigourney Weaver ganó el Globo de Oro como Mejor Actriz Dramática por este rol, así como también fue nominada al Oscar, constituyendo uno de los hitos de su carrera cinematográfica.

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