lunes, 19 de julio de 2010

Crítica - "Shrek para siempre" (2010), de Mike Mitchell: DIVERTIDA (Y NOSTÁLGICA) DESPEDIDA DEL OGRO MÁS BUENO DE TODOS (por halbert)


Felizmente casado y con tres hijos, la vida de Shrek se ha convertido en pueril y repetida (al menos para sus ojos). Asentado en el pantano con una vida hogareña que se le hace cada vez más tediosa, y añorando los días cuando se sentía como un verdadero ogro, Shrek es engañado para firmar un pacto con el astuto y malvado Rumpelstiltskin, en el que podrá pasar un día viviendo una vida diferente. Si embargo, el vil antagonista le ha tendido una trampa, y Shrek se encuentra en una versión alterna y retorcida de Un Lugar Muy Lejano, donde los ogros son perseguidos, Rumpelstiltskin es rey y Fiona es una amazona que encabeza la resistencia a la monarquía, y no sabe quién es Shrek.
Tan pronto como Shrek se encuentra atascado en su nueva realidad, el aspecto, el tono y el color de la película cambian dramáticamente. Los paisajes profusos y verdosos se convierten en un páramo desértico, estéril y lóbrego, dominado por los colores dorados, verdes y grises oscuros.
Todos los personajes de las anteriores películas están aquí, cada uno con un presente diferente, y con una participación especial del Flautista de Hamelin. Si bien esta vez el Burro y el Gato con Botas tienen menos protagonismo y poco peso en la historia, sigue siendo Shrek la indiscutida estrella, pero Fiona cobra bastante trascendencia en el guión.
El filme, dirigido por Mike Mitchell, resulta, en su versión 3D, de una gran catarata audiovisual, más especialmente en el momento de las persecuciones y cuando las brujas voladoras hacen su aparición con bombas de humo.
Con las voces de Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Diaz, Antonio Banderas, Julie Andrews, John Cleese y Walt Dohrn, Shrek 4 resulta de gran diversión para grandes y chicos, con algunas sutilezas sólo para los mayores, especialmente con el uso de temas musicales de los 70s.
De esta manera terminan las aventuras de un ogro verde que comenzaron en 1995 cuando Jeffrey Katzenberg y su equipo de colaboradores en DreamWorks Animation comenzaron a desarrollar la parodia de los cuentos de hadas de William Steig para llevarla a la pantalla grande por primera vez.
Después de cuatro películas, un Oscar como Mejor Película Animada, especiales de televisión, una obra musical para Broadway, atracciones en los parques de diversiones y numerosos premios de la industria de animación y efectos visuales, Shrek se ha convertido en un ícono mundial amado por millones.
Se lo va a extrañar.
Será cuestión de volver a ver una y otra vez sus inolvidables aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario