lunes, 11 de enero de 2010

Crítica - "Hacia rutas salvajes" (2007), de Sean Penn : EMOCIONANTE, CONMOVEDOR Y SUPERLATIVO FILME DE SEAN PENN (por halbert)

ATENCIÓN: SPOILER / CONTIENE INFORMACIÓN SOBRE EL ARGUMENTO DEL FILME.Un joven veinteañero de clase media, recién graduado y con fuertes valores éticos y morales, decide emprender un viaje hacia Alaska para vivir de la Naturaleza y buscarse a sí mismo. En este planteo, el actor y aquí director Sean Penn encuentra la excusa perfecta para describir un iniciático viaje de búsqueda del alma de un muchacho que desea sinceramente salirse de los cánones tradicionales de todo recién egresado.
Chris McCandless, enfrentándose a unos padres que aborrece (porque no tuvieron las agallas de divorciarse, condenando así a toda la familia) y apoyado silenciosamente por su hermana menor, auto-nombrándose Alexander Supertramp, dona sus 24.000 dólares ahorrados a una entidad de bien público y se desune de su familia, escapando a bordo de su viejo coche y comenzando una travesía que durará 2 años, en las que intentará cumplir el máximo objetivo: llegar por su cuenta a Alaska, prescindiendo de todo, menos de su cuerpo y mente.
Y así sobrevive a varios peligros durante estos períodos de vida salvaje, como cuando pierde su automóvil en un diluvio, o cuando baja en canoa por el río Colorado, en dirección al golfo de California. Casi llegando a destino y luego de largo tiempo de viaje (1 año y medio) Chris halla un autobús abandonado como un lugar para asentarse, y vivir exclusivamente de la tierra. Asumiendo que debía cazar para poder comer, captura con éxito animales pequeños y pájaros. Sin embargo, el infortunio hará una aparición impensada (para él y para el espectador) y nuestro joven héroe se enfrentará a lo (aparentemente) inevitable.
Estructurada en 5 etapas –mi propio nacimiento, adolescencia, edad adulta, familia, y conquista de la sabiduría- correspondientes a las diferentes fases de ese viaje de dos años en los que McCandless vivió a su modo, "Hacia rutas salvajes" cuestiona los prototipos de vida ejemplares y embellece la pantalla con esta historia cargada de humanismo y poesía.
Así, el filme, una clara road movie de 2 horas y media (además de ser un biopic), narra las peripecias y los incidentes del joven en compañía de sí mismo y en colisión con la Naturaleza, sumado a los cruces con otros seres con los que se topará en el camino y en quienes dejará mella (y, a su vez, permitirá ser movilizado por ellos). Chris es un asocial empujado por ideales mayores; su necesidad de dejar atrás la sociedad en la que vive, la cual no soporta por su materialismo y falsa felicidad, es la que alimenta la búsqueda de un objetivo casi espiritual, inútil para la gran mayoría de los mortales.
Jon Krakauer escribió un libro sobre su vida, "Into the wild", en 1996, y que inspiró en 2007 esta película guionada y dirigida por Penn. El filme resonó tímidamente en los archi-famosos Oscars (2 nominaciones) pero le fue mejor en infinidad de festivales internacionales como filme extranjero: los Cesar de Francia, los David Di Donatello italianos, los Film Critic de Australia, entre otros.
Un apartado fundamental para la narración es el prodigioso montaje. Tomando como base los escritos de Chris a modo de diario, leemos y escuchamos las anotaciones de los autores a los que él admira, asistimos a constantes saltos en el tiempo, se leen rótulos en pantalla y se presentan imágenes fundidas o superpuestas. A lo largo de la cinta, escuchamos la voz en off imprescindible de su hermana Carine, que no sólo expone las vivencias de sus padres ante la huída del hijo, sino también sus propios sentimientos, y permite conocer el pasado de esa familia y por qué Chris pudo haber tomado la decisión de su vida. En este caso, es criticable el abuso de este último recurso, dándole a una voz en off demasiado peso en el guión.
La fotografía también merece una atención especial haciendo que los extraordinarios paisajes sean también protagonistas de la historia. La música y canciones de Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam) acompañan constantemente toda la película, además de representar los estados de ánimo de Chris.
El joven Emile Hirsch (“Meteoro”, “Milk”) resulta una superlativa elección de casting: le pone el alma y el cuerpo a un personaje dificilísimo, asemejándose (y superando) a la recordada actuación de Tom Hanks en “Náufrago”. La transformación psicológica y física del Chris de Hirsch conmueve hasta poner la piel de gallina, estremeciendo al espectador que se vea comprometido con la causa del personaje. Pasando por distintos períodos, le confiere a su criatura toda su capacidad interpretativa, y está a la altura de todos los otros conocidos (y desconocidos) actores que lo acompañan: Catherine Keener, Marcia Gay Harden, William Hurt, Vince Vaughn, Jena Malone, Kristen Stewart y el veterano Hal Halbrook (nominado al Oscar por este pequeño rol de reparto).
Sean Penn, que posiblemente rubrica su mejor obra como director hasta la fecha, establece que hay tantos modelos de felicidad como personas coexisten sobre la superficie del planeta. Chris McCandless siguió a su corazón y abandonó todo lo que como sociedad valoramos muchísimo: carrera, dinero, poder, sexo y alto estilo de vida, para hacer realidad un sueño por el que vivió y, lamentablemente, por el que abandonó este mundo con tan sólo 23 años.

5 comentarios:

  1. MUY BUENA PELI
    ATIPICA PERO ESPERABLE DE S.PENN. SIN HAPPY ENDING
    LA "ENCONTRE" EN CINECANAL Y ME QUEDE VIENDOLA POR EL DIRECTOR. PASO POR EL CINE????
    GRACIAS
    FH

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  2. Sí que estuvo en el cine.

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  3. Que buena peli, de esas que te dejan con ganas de hacer algo!.
    "Hay tantos modelos de felicidad como personas coexisten sobre la superficie del planeta". Que difícil es cambiar del "modelo" en el que uno fue educado!

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  4. Gran reflexión puede hacer uno con esta peli, y seguir pensando y pensando... Lo importante es poder crear nuestro propio modelo de felicidad, sin molestar a nadie, no? Gracias por comentar!!

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