Tras el éxito de público de "Un novio para mi mujer", Adrián Suar protagoniza esta comedia, con Florencia Bertotti y Claudia Fontán como compañeras de reparto. Dirigido por Diego Kaplan ("¿Sabés nadar?"), Suar interpreta a Freddy, un cuarentón soltero y sin hijos, prototipo de playboy que vive de juerga y cuya principal función es seducir veinteañeras. Pero de repente su vida cambia cuando en una disco conoce a la desenvuelta Aylín (Bertotti) que, lejos de ser una más de sus conquistas, resulta ser su hija de 23 años, a la que nunca antes había conocido. Freddy se enfrenta así a una lucha consigo mismo, pretendiendo equilibrar su vida sin compromisos y la demanda de una joven que quiere formar parte de su vida.
El guión fue escrito por Juan Vera y Daniel Cúparo, con la colaboración de Mariano Vera. Lamentablemente, tras ver la película, se confirma todo el prejuicio que uno podía tener con una obra como ésta cuando veía el trailer o, sin profundizar demasiado, con sólo ver el afiche de promoción.
A pesar de contar con grandes profesionales de la industria del cine nacional en los rubros técnicos, como Mercedes Alfonsín (diseño de arte) y Félix Monti (director de fotografía), el protagonismo de actores eminentemente del mundo televisivo, o muy relacionados con éste, le da al filme un aura que lo aleja de lo cinematográfico, puesto que, tanto el chato y previsible tratamiento del guión como las actuaciones, se asemejan a ese medio.
Es (principalmente) por ello que, más que estar viendo una película hecha para el cine, da la sensación de estar viendo el capítulo de una (mala) telecomedia, y eso resulta frustrante y fallido. Al margen, son innegables ciertos momentos simpáticos, risueños y hasta tiernos, pero ellos no logran salvar al filme de ser un entretenimiento de poco peso, demasiado convencional, no creíble y manipulador.
Es Claudia Fontán la que logra mejores momentos graciosos, con su gran timing para decir sus diálogos, a pesar de mostrarse como en varios roles ya vistos anteriormente.
Es (principalmente) por ello que, más que estar viendo una película hecha para el cine, da la sensación de estar viendo el capítulo de una (mala) telecomedia, y eso resulta frustrante y fallido. Al margen, son innegables ciertos momentos simpáticos, risueños y hasta tiernos, pero ellos no logran salvar al filme de ser un entretenimiento de poco peso, demasiado convencional, no creíble y manipulador.
Es Claudia Fontán la que logra mejores momentos graciosos, con su gran timing para decir sus diálogos, a pesar de mostrarse como en varios roles ya vistos anteriormente.
Suar y Bertotti no logran la mejor química en pantalla grande; les sienta mejor la pantalla chica, y por separado…
me gusta mucho esta pelicula
ResponderEliminarHiper de acuerdo. Si además de tener prejuicios con la Bertotti desde que se le pegara su Floricienta a todos sus gestos y tonos de voz, el poster es el peor que he visto en mi vida, no dice nada de nada, es más tópico que la propia película jajajajaja.
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