domingo, 4 de noviembre de 2007

"Las diabólicas", de Henri-Georges Clouzot: UN CLÁSICO FRANCÉS QUE MERECE SER (RE)VISITADO (por halbert)

Nada haría pensar que un internado de niños puede ser el escenario principal de una película de terror. Sin embargo, el maestro del suspenso francés, Henri-George Clouzot, presenta una escalofriante historia en las que la intriga y la muerte son protagonistas excluyentes.
Christina y Nicole son dos profesoras: esposa y amante del director del instituto que, cansadas de la situación y los malos tratos del hombre para con ellas, traman un plan para asesinarlo que, a primera vista, parece por demás sencillo. Christina simula una cita para pedirle el divorcio y debe hacer que beba un trago del whisky que contiene un poderoso tranquilizante. El siguiente paso es ahogarlo en la bañera para luego tirarlo a la piscina del internado y simular un accidente. Todo marcha a la perfección y el plan se cumple tal como lo planearon, pero al momento de vaciar la pileta el cuerpo ya no está. Ambas mujeres, aliadas en el crimen, intentarán buscar la causa de la desaparición y, a su vez, comenzarán a sentir remordimiento, con el peligro de ser descubiertas.
La película tiene una intriga que va creciendo con el paso de los minutos, colocándonos en el lugar de las desesperadas mujeres, que intentan buscar una explicación al misterio que rodea a la desaparición del muerto. Como espectadores, somos testigos del asesinato, dado que el maléfico plan es llevado a cabo frente a nuestras narices, nada queda elipsado. Clouzot elige mostrar en pantalla el terrible crimen, acentuando luego la duda acerca de "la fuga del muerto".
Mezclando lo policial con lo fantasmagórico, Clouzot narra con sigilo todas las instancias del diabólico plan y muestra a ambas mujeres (¿amigas, antagonistas, socias?) con perfiles opuestos: la débil esposa enferma y la arrolladora amante decidida a todo. La primera mitad del filme las muestra elucubrando y llevando a cabo el pérfido plan; la segunda las encuentra perdidas frente al inconcebible misterio de la desaparición.
Tanto Simone Signoret como Vera Clouzot (esposa del director y fallecida 5 años después de esta producción) prestan su voz y su cuerpo a estas dos temibles mujeres: toda la cinta las tiene a ellas siempre en cámara, asesinando al hombre, transportándolo en una canasta, manejando por las rutas, tirándolo a la piscina y manteniendo sus diálogos siempre en voz baja y a puertas cerradas.
Todo tiene una justificación (¿real o fantástica?), pero no será explicada en estas líneas, haciendo caso a la placa que cierra la película, en la que solicita ser comprensivos con el espectador que no vio LAS DIABÓLICAS y no develar el espeluznante final.
Como muchas veces, Hollywood eligió contar esta historia a su modo, llevándola a los años 90 y poniendo a Isabelle Adjani y Sharon Stone como las diabólicas asesinas. Sobra decir que el clásico de Clouzot de 1955 es el que merece la oportunidad de ser apreciado, por dirección, actuación y originalidad.

1 comentario:

  1. No comento de la película, sino del blog... Recibi el mail y entre y la verdad que esta muy bueno! Te felicito, voy a seguir entrando y votando en las encuestas! Suerte con el blog! muchos besos! te quiero

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